Vamos a enseñarte cómo hacer tu propia brújula casera aprovechando el magnetismo de la Tierra.
¿Estás cansado de perderte en el bosque mientras vas de excursión? ¿Te gustaría tener tu propia brújula para encontrar tu camino de regreso a casa?
¡Pues estás de suerte! En este post, te enseñaremos cómo construir tu propia brújula casera con materiales fácilmente disponibles. ¡Prepárate para ser el rey o la reina de la orientación en tus próximas aventuras!
Qué material necesitas para construir la brújula
Antes que nada, te recomiendo reunir estos materiales en un primer momento para no andar buscándolos una vez comenzamos a crear nuestra obra maestra.
Es posible que te cueste más encontrar algunos de ellos, pero intentaré darte algunas pistas.
- Un trozo de corcho: Usa el tapón de una botella de vino o un trozo de bandeja.
- Imán: Dentro de cada aparato electrónico, por pequeño que sea suele haber un imán.
- Una aguja o clavo: En cualquier caja de herramientas o de coser.
- Recipiente de plástico: Puede ser un vaso o plato (también de cristal, aunque se podría romper).
- Agua: Sirve de cualquier tipo.
Cuáles son los pasos para construirla
En realidad, los pasos para crear la brújula son bastante sencillos y ensamblarla no debería llevarte más de 15 minutos si sabes cómo hacerlo.
Primero, llena el recipiente con suficiente agua para que pueda flotar el corcho que meteremos más tarde. Luego, corta el corcho formando una ruedita y comprueba que flota antes de continuar. ¿Flota? ¡Perfecto, siguiente paso!
Luego, cogeríamos el clavo o aguja y frotamos una de las puntas con un jersey de lana o una tela que aumente la carga eléctrica por medio de energía estática.
Clava la aguja en el corcho y pósalo en el agua con calma.
Ahora llega la magia, verás como empieza a moverse sólo de forma que la punta que habíamos estado frotando, y que contiene la energía estática, empieza a apuntar a una dirección, que… voilá! Es el Norte magnético.
Al frotar la aguja con el imán el clavo se imanta, indica el polo norte y un polo sur, como el resto de imanes. El magnetismo del imán hace que repela o atraiga otro imán, según la carga de los polos, en este caso el otro imán sería el campo magnético de la Tierra. La aguja imantada gira libremente hasta que los polos norte y sur de la aguja estén alineados con el magnetismo de la Tierra, ya que el corcho flota en el agua y no hay nada que frene su movimiento. Pues como ves, no nos ha costado nada hacer nuestra propia brújula casera y es una actividad muy interesante para niños y adultos. Podemos usarla en cualquier momento aunque es posible que tengas que frotar la aguja cada vez que la uses si pasa bastante tiempo sin usarla. ¡¡Espero haberte servido de gran ayuda!!
Cómo funciona la brújula magnética
Conclusión final